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Ser Intensamente Intensa

Soy intensamente intensa


Muchísimas veces se me clasificó de «intensa». Ante mis preguntas por un viaje, ante una falta de respuesta a un mensaje, o por insistir en algo. Definitivamente fueron mil veces. Ahí apareció. ¡Que Intensa que sos…! En un primer momento, esperablemente, me generó un intenso malestar. Al rato me puse a indagar qué significa ser intenso y cómo se utiliza cotidianamente ese adjetivo. Por lo que anduve investigando, el ser intenso reúne algunas características que, desde mi percepción son muy valiosas. Luego de leer su connotación, me consideré muy halagada con la supuesta crítica.

Características de una persona intensa

  • Una persona intensa es apasionada. Apasionada en el sentido mas amplio de la palabra. Vive con pasión, ama con pasión, trabaja con pasión.
  • Una persona intensa es emocionalmente profunda, disfruta de las largas charlas a corazón abierto. No teme mostrar sus debilidades y fortalezas. Experimenta con intensidad alegría. Se ríe a carcajadas de la misma manera que siente su dolor y lo manifiesta. Llora hasta que parece que va a inundar la ciudad con sus lágrimas. Estas conmociones les duran más que al promedio de los mortales.
  • Las personas intensas tienden a ser genuinas en sus interacciones. Se atreven a decir lo que le viene a la cabeza con poco filtro. No son pocas las veces en que se ven envueltas en dificultades ya que esa honestidad no siempre es bienvenida. Entonces.
  • Una persona intensa tiende a ser muy focalizada y orientada a alcanzar sus metas. Esta característica les permite insistir para lograr aquello que anhela. Son intensamente perseverantes.

El desafio de la intensidad.

La intensidad puede ser abrumadora para algunas personas. La persona intensa enfrenta desafíos. Deberá desarrollar un detector para «leer» la capacidad de la otra persona de recibir su intensidad. Al no disfrutar las charlas superficiales generan un estilo difícil de comunicación. Parte del desafío de la persona intensa será desarrollar mecanismos para gerenciar sus emociones de un modo saludable y productivo.

La gente intensa tiende al apego a personas, lugares y cosas. Esto es otra de las dificultades que enfrentan. No siempre miden quién está del otro lado. Pueden parecer pesadas, insistentes, y en realidad no es más que el resultado de cómo viven ellos el apego. Les cuesta mucho leer el rechazo y desinterés del otro. Persisten en continuar los vínculos más allá del deseo del otro. Muchas veces la persona intensa se siente frustrada. Se cuestiona qué ha hecho para provocar este alejamiento y rumea en el proceso de descifrarlo.

Ahí radica otro de los trabajos que deberá hacer la persona intensa. Navegar adentro de su propia persona y discernir que es información sobre ella y que es información sobre el otro.

Concluyendo…

Para mi el secreto como siempre, es el equilibrio. Elegir con quién puedo ser intensa. y con quien no. Escoger el receptor de mi intensidad. Comprender que no todos están abiertos a ese tipo de relación y eso tambien esta bien

Si tu nivel de intensidad te genera más problemas que beneficios, busca ayuda. Puede que aprendas a gestionar tu intensidad. Canaliza de un modo más socialmente aceptable tu forma de relacionarte con los demás.Es sumamente valioso conocerse y aceptarse tal como somos,no dejes de ser intenso solo aprende a regularlo.


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