
Muchas veces la vida nos enfrenta a situaciones que nos generan miedo.El miedo es una emoción subjetiva y tiene una reacción corporal.Sentimos muchos y diversos tipos de miedos.El coraje es justamente eso: la capacidad de actuar con razón y firmeza, a pesar del miedo.
El miedo tiene mala fama

El sentir miedo es parte de nuestra esencia, de nuestros mecanismos de supervivencia. Ellos nos ponen en estado de alerta. Algunos son evolutivamente esperables.Algunos son racionales otros no. El miedo es nuestro aliado Cuando tenemos miedo el deseo de huir aparece. A veces podemos y otras veces, a pesar del miedo debemos, o bien elegimos, actuar.
La respuesta a ese miedo puede ser evasiva. A veces, es lo más aconsejable. Sin embargo, cuando decidimos que vale la pena enfrentarlo, tenemos que minimizar los efectos corporales. Debemos resistir las conductas de huida para ello necesitamos coraje.
El arte de actuar a pesar del miedo

Entonces probablemente tengamos que resignificar nuestra noción de miedo. El miedo es nuestro aliado, nos protege y previene. Nos advierte sobre algo que nos está poniendo en peligro. Cuando no podemos huir o decidimos no hacerlo, no nos queda más remedio que enfrentar la situación. La forma en que asumimos ese desafío habla de nuestra fortaleza.El hacerlo requiere coraje.-
El coraje entonces se traduce en resiliencia, afrontamiento y exposición emocional ante algo que nos genera miedo. Esta virtud ha sido enunciada milenariamente como una de las principales por los estoicos. Nos permite tolerar momentos difíciles sin evitarlos. Nuesto coraje nos habla de nuestra capacidad para adaptarnos y recuperarnos en situaciones adversas.
En definitiva, el coraje nos impulsa a enfrentar la adversidad con claridad, inteligencia y firmeza. Toleramos la posible frustración. .
El coraje es una fuerza racional

El miedo puede ser racional o irracional . Tener coraje no es azaroso. Es una virtud que se desarrolla y debe estimularse desde la primera infancia. Se trata de enfrentar el miedo con la certeza de que hay una razón poderosa detrás. Por lo tanto, podemos afirmar que consiste en atreverse a mirar al miedo de frente. Es reconocer y reafirmar que lo que sea que se va a hacer tiene un motivo y un sentido. Hay un por qué y un para qué.enfrentar ese miedo.
Sin miedo, no hay coraje
Tener coraje no es lanzarse al peligro sin consideraciones. Eso sería ser temerario, actuar a tontas y locas. Por el contrario, tener coraje implica actuar con propósito aún cuando tenemos miedo. En definitiva, lo hacemos porque estamos convencidos de que vale la pena correr ese riesgo.
La vida nos va plantear muchas situaciones que nos generaran miedo….A fortalecer el coraje para elegir cual enfrentar y cuando huir!
¡
