La incertidumbre se define como la falta de certeza o confianza sobre algo futuro. Esto genera sensación de inquietud de desasosiego. El organismo se siente amenazado y, se pone en modo de alerta.

Algo bueno de la inestabilidad.

Las respuestas a las incertidumbres varían mucho entre culturas. A mayor estabilidad política/económica, mayor previsibilidad,  menor incertidumbre…

La inestabilidad es tan grande que el pueblo argentino ha sido expuesto a ella. Como resultado, nos hemos hecho más tolerantes, más creativos y más resilientes que otros. 

La  adaptación continua y esta tolerancia constante no es gratuita. El permanente estado de alerta mantiene altos los niveles de cortisol. Provoca stress, afectando distintos órganos y el sistema digestivo. Afecta el sueño, el estado de ánimo y el sistema inmunológico.

El notable aumento de consultas en la Argentina por cuestiones de índole psicosomática.Es mucho el daño que tanta incertidumbre ha provocado en la salud mental nacional.

Intolerancia a la incertidumbre

Se habla de intolerancia a la incertidumbre en aquellos individuos que perciben lo incierto con tanto estrés. que responden al mismo de modo totalmente negativo a nivel emocional. cognitivo y comportamental.

La intolerancia a la incertidumbre a su vez es un indicador de rigidez.Tener flexibilidad, adaptarse y gerenciar las emociones que nos genera la incertidumbre son señales de salud mental. Nos permiten reaccionar con respuestas más reflexivas que reactivas.

Es difícil  manejar la incertidumbre

 El ser humano ha evolucionado gracias a su capacidad de preveer.

El humano ha desarrollado habilidades  para adaptarse y enfrentar dificultades vividas como amenaza. Cuando las identifica, reacciona con conductas de lucha o fuga. Hace algo. Actúa. Siente que tiene control y, eso calma.

 El problema aparece cuando desconocemos cuál es la amenaza a la cual estamos expuestos .Ahi quedamos en estado de ansiosa incertidumbre,aumenta la alarma.No podemos actuar Aparece el miedo.

La incertidumbre no nos permite tener ninguna de las respuestas aprendidas ante el peligro. No podemos luchar, porque desconocemos el enemigo. No podemos fugarnos porque no sabemos adónde.  Nos congela, por eso es tan difícil de manejar. En otras palabras, anticipar un daño se siente peor que el daño en sí mismo.

El secreto para mi

El manejo de la incertidumbre va de la mano de la salud mental.Mejor salud mental, mas flexibilidad.

El secreto para mí radica en la siguiente oración. “Dios dame la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar. Dame coraje para cambiar las cosas que puedo. Dame sabiduría para reconocer la diferencia.”