“El que tiene un porqué para vivir puede soportar casi cualquier cómo.” Nietzsche

Desde la ventana al mundo en la que se ha convertido la computadora de mi consultorio, observo como cada uno de nosotros tiene distintas reacciones ante esta pandemia .Me atrevo de decir que hoy entiendo mas las palabras de Nietzsche“El que tiene un porqué para vivir puede soportar casi cualquier cómo.”

Si bien tenemos la capacidad para elegir que actitud tomar frente a lo que nos toca vivir algunos lo están logrando mejor que otros A cada uno le impactan de modo único la pandemia .Dependerá lógicamente de su grado de vulnerabilidad, pero la diferencia esencial de cómo lo transitemos estará dado por el sentido que cada uno de nosotros le da a su vida .El por qué y el para que vivimos es lo que determinara como viviremos esta crisis mundial.

Siempre que tengamos una razón para seguir adelante tendremos una fuente de la que sacar fuerzas. Cuanto más uno se olvida de sí mismo, diría Víctor Frankl , al entregarse a una causa o ,a una persona amada, más humano se vuelve y más perfecciona sus capacidades .Ese será su fuente de energía para continuar.

Todas las virtudes y miserias humanas se ven con mayor claridad en momento de crisis . Se descubren los empáticos. Aparece el que en esta adversidad se cae y se encuentra con todas sus sombras juntas .Aparece también el que se instala en la queja, con enormes y justificados motivos y ,aparece también ,el que le busca la vuelta ,el que no pierde la esperanza al que llamamos el resiliente.

Una de las pocas herramientas con las que contamos para la auto preservación es el humor .Es un recurso sumamente valioso y gratificante ante la adversidad. Saber mantener el sentido del humor incluso en las circunstancias mas criticas nos ayuda a mantenernos en pie . El humor aligera las cargas, descomprime ,inspira esperanza ,te conecta con los demás y te mantiene centrado y alerta.

Como otras emociones positivas el humor tiende a mover la correr el foco de atención. Permite tomar distancia sin negar el dolor o el miedo. Amplia la creatividad y la flexibilidad para pensar y encontrar alternativas de resolución . El humor es una herramienta estupenda para levantar el ánimo y fomentar la resiliencia.

Cambiar de actitud y plantarle cara al dolor no es fácil, pero es posible. Hagamos el intento, si no es por nosotros, que sea por la gente que amamos.